Oración del Diezmo

Recibe Señor, mi ofrenda. No es una limosna, porque no eres mendigo. No es un aporte, porque no lo necesitas. No es el resto que me sobra que te ofrezco.

Este monto representa, Señor, mi reconocimiento, mi amor.
Pues si lo tengo es porque tú me lo diste. Amén

Reflexiones

Reflexiones

Friday, December 30, 2022

Pensando en las futuras generaciones

Se cuenta de un hombre que, a sus 80 años, cavaba esforzadamente un pozo bajo el sol del mediodía.
Un vecino bastante más joven que él lo observó extrañado.
-Don Vicente-le dijo-, ¿qué hace a esta hora echando bofes de esa manera y con este calor? La respuesta:
-Voy a plantar un cocotero, me encantan los cocos.
 Esto aumentó el estupor del vecino:
-¿Pero usted sabe los años que tardará en dar frutos? ¡Usted no lo verá! 
Don Vicente interrumpió su tarea, miró al muchacho y respondió con una sonrisa paciente:
-Lo sé, pero, como te dije, me encantan los cocos. 
¿Y sabes cuántos he comido en mi vida que fueron plantados por gente que no llegó a comerlos? Lo menos que puedo hacer es plantar este cocotero.


Descubriendo el Siglo 21
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Friday, December 23, 2022

Dios Padre escogió la pobreza para su Hijo


El “pobre de espíritu” es aquel que no pone su 
esperanza en las riquezas de este mundo sino en Dios. 


Es desconcertante y avasallador, -casi supera nuestra 
capacidad de sorpresa-, contemplar a Dios hecho Niño, acompañado de María y de José, rodeado de
 unos animales y metido en una cueva excavada en la montaña, en una noche fría de invierno. 
El que hizo el universo, el que abrió los labios y fue obedeciendo en todo, 
el que dio a los demás la existencia, el que pudo escoger su forma de nacimiento, 
ahí está pobre, rodeado de pobreza, gozoso en la pobreza de sus padres.



Esta decisión de Dios de escoger la pobreza pone 
en jaque la manera de pensar y especialmente de 
vivir de muchos hombres hoy en día. 
Es de suponer que Dios, sabiduría infinita, siempre escoge lo mejor. 
Al escoger la pobreza margina la riqueza. 
Más tarde Cristo iba a explicar esta opción cuando puso como primera bienaventuranza la pobreza de espíritu: “Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos” (Mt 5,3). 

La pobreza que exigió Cristo a sus seguidores no se refería a una condición socio-económica, sino a una actitud religiosa. 
El “pobre de espíritu” es aquel que no pone su esperanza en las riquezas de este mundo sino en Dios. 
No hay duda de que las riquezas pueden atar el corazón humano y bloquearle de tal manera que ya no busca la dicha en Dios sino en las cosas. 
El hombre se enamora de las creaturas y se olvida del Creador. También cierra su corazón a las necesidades de los demás.
En este mundo donde el hombre lucha por poseer más y más, por acumular más y más, por tener más y más, siguiendo los instintos de su avaricia y ambición; en este mundo en que los hombres sólo se preocupan por almacenar sus bienes sin compartirlos; en este mundo en donde el pobre no es tenido en cuenta, Belén es un signo y una profecía para todos nosotros. 
Signo en cuanto que nos descubre que la pobreza, desde el punto de vista divino, es riqueza, es salvación, es Amor.


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Friday, December 16, 2022

LA CALMA Y EL SILENCIO

De qué sirve a un corazón tener calma en medio de la soledad?,
¿A poco no es como la calma que tiene un lago estancado en un valle?

Más, ¡Qué grande es un corazón cuando en medio de las dificultades y los problemas conserva la calma y se viste con el silencio!
Es como el torrente que resbala sereno por la ladera de la montaña.
Algunos van a lugares donde lo más que les molesta es el canto de un pajarillo, o el sonido que arranca el viento a las hojas de los árboles.
Y piensan: Estoy tranquilo y sereno en este lugar, ya he alcanzado la calma y el silencio es amigo de mi corazón.
Pero cuando vienen al bullicio, sus pulsos se agitan y sus corazones se alteran, y sus pensamientos chocan con violencia en sus frentes, y yo les preguntaría:
¿Dónde guardaron la calma?, ¿Qué morada le prepararon en sus pechos que tan pronto se les fue?

Sepan que aquel que busca el Silencio interior debe encontrarlo, en medio de los ruidos, de las voces y de los gritos, y tomándolo debe sentarlo en su corazón, al escucharlo ya no oirá hacia afuera sino hacia dentro.
Para buscar pues, la calma Interior, no vayan donde todo es calma, sino donde no hay paz, y sean ustedes la paz.
De esta forma la encontrarán al darla, y la tendrán en la medida en que vean que otros necesitan de ustedes para calmarse.

Autor:Anónimo



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