Con gran alegría me dirijo a todos y cada uno de ustedes para notificarles que nuestro querido Padre Carlos López-Acosta ha salido ya del hospital. Los momentos más difíciles han pasado. Los doctores que lo atendieron no se explican cómo está vivo. Conversando con ellos les dije por qué: el accidente del P Carlos ha provocado que miles de personas alrededor del mundo, en la aldea global que formamos los creyentes, se hayan unido en la oración y en el recuerdo por un hombre bueno. Y se ha cumplido en él aquello del evangelio, donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí en medio estoy Yo.
El miércoles 14 de noviembre, cuando se cumplían las cuatro semanas de su accidente, fue trasladado a una casa de rehabilitación en el Bronx. Ahora empieza para él la etapa más tediosa, aburrida y deprimente. Debe empezar a despertarse del todo, a aprender a hablar, a caminar sin problemas. Es un largo camino que durará, según los doctores, entre ocho y diez meses. Hasta el momento ha contado con nuestras oraciones y nuestro recuerdo. Ahora que comienza el largo camino del desierto nos necesita más que nunca. Va a necesitar de nuestras visitas, de nuestro cariño, de nuestra presencia y, sobre todo, de nuestra oración.
Como no queremos interrumpir con los doctores y terapeutas, les rogamos que en lo que queda esta semana no se acerquen al lugar todavía. Vamos a necesitar personas voluntarias que se comprometan a estar con él al menos una hora al día para que no esté solo y pasando necesidad. Las horas de visita en principio son de 12 del mediodía a 8 de la tarde, de domingo a lunes. Eso significa que son 56 horas a la semana las que podemos verlo y acompañarlo. Necesitaríamos 56 personas que estén dispuestas a dedicar una hora a la semana a acompañar al p Carlos en su proceso de rehabilitación. Si usted se siente preparado para asumir esta responsabilidad, por favor llame o envíe un correo electrónico a nuestra oficina indicándonos qué día y hora de la semana puede dedicar a atender y acompañar al Padre Carlos. No olvidemos que cuando nos presentemos ante el Señor, de lo poco que nos va a preguntar es si fuimos capaces de acogerlo en nuestros enfermos. El padre Carlos que nos ha enseñado ese evangelio necesita ahora de nosotros, es uno de esos enfermos.
(Foto: Mayo 6, 2007 Premios ACE)
Mañana 16 de noviembre salgo en peregrinación con un grupo de personas, la misma peregrinación que el Padre Carlos tenía planificado hacer . Tanto en el Santuario de Fátima como en la tumba de los apóstoles Pedro y Pablo tendremos un recuerdo muy especial por todos ustedes. La oración nos une a todos.
Con cariño y respeto
Padre Tomas del Valle
2 comments:
recuerdo bien ese dia, fue un duro golpe para usted Padre Tomas y para Mercedes, pero tambien recuerdo que nunca perdieron la fe en que el padre carlos saldria adelante, Dios bendiga a Siglo 21, por estar siempre a nuestro lado.
como olvidar ese dia, recuerdo que fue un dia muy triste para ustedes, PadreTomas y Mercedes, nunca perdieron la fe, de que el padre carlos saldria adelante
DIOS LOS BENDIGA SIGLO 21, POR ESTAR SIEMPRE APOYANDONOS
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