Oración del Diezmo

Recibe Señor, mi ofrenda. No es una limosna, porque no eres mendigo. No es un aporte, porque no lo necesitas. No es el resto que me sobra que te ofrezco.

Este monto representa, Señor, mi reconocimiento, mi amor.
Pues si lo tengo es porque tú me lo diste. Amén

Reflexiones

Reflexiones

Sunday, November 12, 2017

Charla entre la Razón y el Corazón...

¿Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo,
si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se 
van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuantas cosas cambiarían?

Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, 
meses o años, las cosas se solucionan
y lo peor es que uno se auto-convence,
y se cree un superado,
alguien que tuvo la suerte de superar
un dolor y sobreponerse,
y se vuelve a sentir fuerte...
Sin embargo, un buen día, quizá el menos pensado,
todo el castillo que creías tan sólido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas,
y que, muy a pesar de todo, sigue ahí,
y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo
y quiere salir, quiere gritar que está vivo
y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa:
-"¡Otra vez no! ¿o acaso no te acuerdas el tiempo 
que te costo volver a ponerte en pie?, 
¿o no te acuerdas de esas noche sin dormir, de esos desvelos y 
angustias, de tus días vacíos, de tus noches sin estrellas?.
¿Quieres realmente volver a vivir todo eso,
o ahora que ya estas de pie no seria mejor que anduvieras por otros caminos?
Porque, sinceramente, amores no te faltan,
tienes la capacidad de enamorar a quien quieras,
y te vas a hacer problema por un hombre/una mujer que,
en realidad, no sabes si te quiere,
no sabes si te engaña?...

¡Piensa! ¡no te equivoques!
Una vez creíste tocar el cielo con las manos
y en un instante, descendiste al más profundo de los infiernos, ¿crees que vale la pena?.
Haz lo que te digo, no existen los amores eternos,
y seguramente, todo eso lo único que te va a hacer
es ilusionarte y volverte a lastimar."
Y se hace un silencio eterno...
El CORAZÓN, aturdido por las palabras de la RAZÓN,
se queda sin aliento, pero después de un rato de pensar, donde la RAZÓN ya creía tener ganada la partida, el CORAZÓN replica:
-"No sé si tus palabras son del todo ciertas,
pero sí sé que no son tampoco del todo equivocadas
:
no es lo mismo pensar, que sentir; no es lo mismo razonar, que hacer las cosas impulsivamente; porque los que piensan son aquellos que nunca se arriesgan,
y pobre de aquel que no esté dispuesto una vez en su vida a perderlo todo por la persona que ama,
pobre de aquel que no está dispuesto a olvidar,
porque nunca será perdonado,
pobre de aquel que es tan ciego y vacío, que no es capaz de dejar de lado todas las trivialidades
de la vida por amor ...
Pobre de quien teniendo en frente el amor de su vida, no es capaz de quitarse la careta y sentir...
Porque el amor no sólo es alegría, no solo es paz y ternura, el amor es también dolor y lagrimas,
es angustia y desvelo, es muchas cosas,
pero bueno ... la verdad es que no sé qué pesa más,
si la RAZÓN o el CORAZÓN.
Lo que si sé es que si uno no siente, se transforma simplemente en una roca; una cosa que no es capaz de demostrar cariño y confianza, un cuerpo sin alma.
Por eso creo que uno debe jugarse por lo que siente... le puede salir bien o mal, puede equivocarse o vivir
el resto de su vida con la persona que ama ...
lo que sí es cierto, es que jamás perdonaría a alguien que por rencor o desconsuelo, no sea capaz de tomar a la persona que ama, y gritarle a todo el mundo
que por ella daría la vida...
Y, por ultimo, otra cosa que tengo bien clara,
es que el que se enamora soy yo, y el amor se siente con el CORAZÓN, no con la CABEZA".
Se hizo el silencio... y, sin mediar palabra,
el CORAZÓN, decidió tomar el camino correcto
... y fue tras el Amor



Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
P. O. BOX 1170
New York, NY 10018
(212) 244 4778
Text/WhatsApp: 917-499-9715








No comments: