Oración del Diezmo

Recibe Señor, mi ofrenda. No es una limosna, porque no eres mendigo. No es un aporte, porque no lo necesitas. No es el resto que me sobra que te ofrezco.

Este monto representa, Señor, mi reconocimiento, mi amor.
Pues si lo tengo es porque tú me lo diste. Amén

Reflexiones

Reflexiones

Tuesday, July 31, 2018

Pido una Oración


Queridos amigos cibernéticos,  
Vaya para todos ustedes mi cariño y  deseo de alegría y esperanza.
Todos ustedes saben que nuestro empeño y afán es ir sembrando esperanzas, consolando tristezas, enseñando a quien no sabe, 
Y con este afán vamos luchando cada día.  
Y quien nos puede proveer los medios y abrir los caminos es el Señor Dios, Nuestro Padre.
Por eso me atrevo a pedirles humildemente una cosa. 
Que le golpeen la puerta a nuestro buen Padre Celestial y le digan que ayude al Padre  Tomás y a todos los que hacen el Siglo XXI en los proyectos que tienen para llevar palabras de consuelo y de esperanza a tantos hermanos solos, tristes,  sedientos de aprender, deprimidos, etc . 
No les pido dinero, tan solo una oración sincera, la que les salga del corazón y díganle al Señor que nos ayude a ser servidores de su Palabra y de su Mensaje para los hombres y mujeres de nuestro mundo. 
Cuento con sus oraciones? un Padre Nuestro? 
Cuenten con nuestro cariño y nuestro recuerdo ante nuestro buen Padre Celestial .

P. Tomas Del Valle-Reyes  


Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
P. O. BOX 1170
New York, NY 10018
(212) 244 4778

Sunday, July 29, 2018

Esas cosas...
no morirán jamás

Todo lo puro, luminoso y bello
que nos conmovió en la joven edad,
los momentos de oración silenciosa,
los instantes de amor y de verdad;
la nostalgia de algo perdido,
los sueños que el alma suele brindar.
La lucha por mejores ideales…
Esas cosas no morirán jamás.
La tímida mano que se extiende
a ayudar al hermano que ha caído,
la palabra amable y consoladora
que demuestra al verdadero amigo;
el pedido de clemencia suavemente pronunciado
cuando la justicia amenaza con golpear.
El lamento de un contrito corazón…

Esas cosas no morirán jamás.

Nada descuides, pues toda mano
ha dejado de trabajar con esmero.
No pierdas la oportunidad de invocar el amor.
Se firme, justo y sincero,
y así una luz imperdurable desde lo alto
te habrá de iluminar,
y voces de Ángeles oirás decir:

Esas cosas no morirán jamás.


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Fr Tomás Del Valle-Reyes
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Sunday, July 22, 2018

DE REGRESO A CASA.

Y levantándose, partió hacia su padre, estando el todavía lejos,
le vio su padre y, conmovido, corrió, 
se echo a su cuello, y le beso efusivamente....(Evangelio de san lucas.15.20)
Un padre caminando con su pequeño 
hijo por un bosque, subían una ladera, 
replicaba no te distraigas, mira bien 
por donde vas, sujétate bien.
En un momento, soltándose del padre 
cayo dando vueltas el pequeño....
llorando con moretones en sus
piernas abraso a su padre.
Este abrasándole con ternura le susurraba...
por estar distraído en otras cosas, 
mira lo que te paso. 
Así es DIOS padre, de todas las formas nos habla, 
nos previene, nos advierte de todo aquello que 
nos dará infelicidad.
Nos brinda todos los medios, las gracias para no caer, 
para no alejarnos del camino (Cristo el señor)
Siempre nos dirá que el camino a la felicidad es 
angosto, con muchos tropiezos..pero que nunca 
estaremos solos.
Entonces tantas veces elegimos lo contrario,
 caminar sin EL.
Sin su voz (la palabra).
Sin el compartir (oración).
Sin el alimento solido (la santa eucaristía). 
Empieza la felicidad a ser una búsqueda desesperada, 
las crisis emocionales, los vacios que enfrían 
el alma, quieren ser lleno de todo...Como 
una adicción, placer, poder, tener...querer.
Serán las conquistas, los logros superficiales,
que a la larga solo llenara más de ruina, 
de desolación.
Pero este padre que te ama, que nos ama,
gritara tu nombre con el viento.
Llorara su dolor, por tu partida con la lluvia.
Te buscara, te llamara.
Estará siempre, sin irse de tu puerta, (corazón).
Cuando decidas, cuando le demos el SI. 
Sentirás, recordaras las oraciones hermosas
que un día en tu niñez, cerrando tus manitas
suspirando, dormías confiando, porque creías
en lo que orabas, a quien le orabas.
Esas promesas bellas que en tu inocencia
profesabas, y la lluvia del alma (lágrimas) desbordará todo tu ser.
Porque en ese instante, en ese momento, en el hoy de DIOS
comprenderás que EL fue tu felicidad,
que solo EL te alegraba el alma.
Que en lo más profundo de tu ser, era EL,
sin saber lo que mas buscabas.
No vivas mas en el exilio, vuelve al amor
vuelve a la vida, vuelve a tu casa (iglesia)
EL te espera, para decirte, sin reprocharte
sin juzgarte, solo con el deseo salvífico
de recordarte cuanto te ama, y todo
lo que por ti, por mi, por todos...Esperaba.
Que sea la virgen santísima que nos anime,
nos acompañe en el día a día, en la lucha por nuestra salvación.

Fr. Tomas Del Valle-Reyes
Descubriendo el Siglo 21/Discovering 21 Century
P.O. BOX 1170
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Tel- 212-24-4778
www.descubriendoelsiglo21.com/

Sunday, July 15, 2018

La Cuota Inicial de tu Casa

Una señora soñó que llegaba al cielo y que junto a las 120.000 personas 
que mueren cada día, estaba haciendo fila para saber cuál era su destino, 
cuando de pronto, apareció San Pedro y les dijo:
"Vengan conmigo y les mostraré en qué barrio está la casa que le corresponde a cada uno. 
Aquí la cuota inicial que se recibe para su habitación eterna es la caridad traducida en obras de misericordia, comprensión, respeto por los demás y el interés por la salvación de todos."
Luego los fue guiando por barrios primorosos, como ella jamás hubiera pensado que pudieran existir.
Llegaron a un barrio con todas las casas de oro: puertas doradas, techos dorados, muros de oro, pisos de oro. ¡Qué maravilla! San Pedro exclamó:
- "Aquí todos los que invirtieron mucho dinero en ayudar a los necesitados, aquellos a quienes su amor a los demás sí les costó en la tierra". 
Y fueron entrando todos los generosos, los que partieron su pan con el hambriento y regalaron sus vestidos a los pobres, los que consolaron presos y visitaron enfermos. 
La señora quiso entrar, pero un ángel la detuvo diciéndole:
- "Perdone señora, pero usted en la tierra no daba sino migajas a los demás. 
Jamás dio algo que en verdad le costara, ni en tiempo, ni en dinero, ni en vestidos, y este barrio es solamente para los generosos. 
Y no la dejó entrar. 
Pasaron luego a otro barrio de la eternidad. 
Todas las cosas construidas en marfil. ¡Qué blancura, qué primor! Los pisos en marfil, los techos en marfil. 
La señora se apresuró para entrar a tan hermoso barrio, pero otro ángel guardián la tomó del brazo y le dijo muy respetuosamente:
- "Me da pena, señora, pero este barrio es únicamente para aquellos que en el trato con los demás fueron delicados, comprensivos y bondadosos. 
Y usted fue muy dura, falsa y criticona, y a veces hasta grosera con el trato a las personas". 
Y mientras todos los que habían sido exquisitos en las relaciones humanas con los demás entraban a tomar posesión de sus lujosas habitaciones, la pobre mujer se quedó por fuera, mirando con envidia a los que iban entrando a tan esplendoroso barrio. 
Le faltó la cuota inicial: haber tratado bien a los demás.
Siguieron luego a un tercer barrio. 
Aquello era lo máximo en luminosidad y belleza. 
Todas las casas eran de cristal, pero de unos cristales excepcionalmente brillantes y hermosos. Paredes de cristal multicolores, techos de cristales refractarios, ventanas de cristales que parecían arco iris.  
La señora corrió a posesionarse de una de aquellas maravillosas mansiones, pero el ángel portero la detuvo y le dijo muy serio: 
"En su pasaporte dice que usted no se interesó por enseñar a las personas que estaban a su alrededor, el camino del bien, la verdad, y este barrio es exclusivamente para las personas que ayudan a los demás a buscar su felicidad. 
Aquí se cumple lo que anuncia el profeta Daniel: "Quienes enseñen a otros a ser buenos, brillarán como estrellas por toda la eternidad", y usted nunca se preocupó porque las personas que conocía se volvieran mejores. 
Así que, aquí no hay casa para usted. 
Le falta la cuota inicial: haber ayudado a otros a cambiar".
Entristecida la pobre mujer, veía que entraban muchísimas personas radiantes de alegría a tomar posesión de su habitación eterna, mientras que ella con un numeroso grupo de egoístas eran llevados cuesta abajo a un barrio verdaderamente feo y asqueroso; todas las habitaciones estaban construidas de basura, puertas de basura, techos de basura, paredes de basura. 
Los gallinazos sobrevolaban sobre aquella hediondez, y los ratones y murciélagos rondaban por allí.
Ella se puso un pañuelo en la nariz porque la fetidez era insoportable, y quiso salir huyendo, pero el guardián del barrio le dijo con voz muy seria:
 
- "Una de estas casas será su habitación, puede pasar a tomar posesión de ella".
La angustiada mujer gritó que no, que eso era horrible, que no sería capaz de habitar en ese montón de basuras, y el ángel le respondió:
- "Señora, esto es lo único que hemos podido construir con la cuota inicial que usted envió desde la tierra. 
Las habitaciones de la eternidad las hacemos con la cuota inicial que las personas mandan desde el mundo, y usted solamente nos enviaba egoísmo, mal trato a los demás, murmuraciones, críticas, palabras hirientes, tacañería, odio, rencores y envidia. 
¿Qué más podíamos haberle construido? 
Usted misma nos mandó el material para hacerle su mansión".
La mujer comenzó a llorar y a decir que no quería quedarse a vivir allí. 
Pero de pronto, al hacer un gran esfuerzo para separarse de quien la quería hacer entrar en semejante habitación, dio un salto y se despertó. 
Tenía la almohada empapada en lágrimas, pero aquella pesadilla le sirvió de examen de conciencia. 
Desde entonces, empezó a pagar la cuota inicial de su casa en la eternidad.
Autor Desconocido

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