Oración del Diezmo

Recibe Señor, mi ofrenda. No es una limosna, porque no eres mendigo. No es un aporte, porque no lo necesitas. No es el resto que me sobra que te ofrezco.

Este monto representa, Señor, mi reconocimiento, mi amor.
Pues si lo tengo es porque tú me lo diste. Amén

Reflexiones

Reflexiones

Wednesday, August 5, 2020

Perdona y libérate

¿Te ha pasado eso de cargar con un resentimiento durante mucho tiempo 
para finalmente, un buen día, olvidarlo?


Qué maravillosa sensación de alivio puede sentirse al perdonar.
Se logra una sensación de refrescante pureza y libertad.
Habiendo sido lastimado, ¿tiene sentido perpetuar el dolor? 
No, por supuesto que no. 
Nadie querría hacer algo semejante. 
Y sin embargo, solemos ser muy renuentes a perdonar.
Perdonar a alguien no significa necesariamente tener que volver a confiar en él, ni descuidarse como para que pueda volver a lastimarte.
Perdonar sólo significa seguir avanzando.
Perdonar no tiene por qué llevarte a estar menos atento ni a ser más vulnerable.
Perdonar no quiere decir que lo que sucedió haya sido aceptable. 
Quiere decir que has decidido no permitir que te siga paralizando.
Ponerte en el rol de víctima no conlleva ningún beneficio duradero.
Perdona y te liberarás para poder vivir cada día con espíritu positivo 
y sin la carga de los viejos errores de los demás.


Descubriendo el Siglo 21
Discovering 21century
Fr Tomás Del Valle-Reyes
P. O. BOX 1170
New York, NY 10018
(212) 244 4778



  • 4 comments:

    ana maria palumbo said...

    gracias padre ya hay que preparse por la navidad que siempre para mi son muy triste padre y esta navidad tengo que ser que sea una navidad mas con alegria en mi corazon gracias padre su consejos todo me hace bien para reflecionar poreso no me canso de desirle a jesus por lo bueno y lo malo millones de gracias lluvias y santas bendiciones paz y bien

    Angel said...

    Eso que usted comenta, padre, me afecta muy directamente: tengo 61 años y desde siempre me he quejado de que mi madre jamás ha reconocido, al menos ante mi, ninguno de sus errores, ni aún en el caso de ponerla delante de la evidencia. Estoy seguro de que ese resentimiento desaparecería del todo si ella en algún momento aceptara el hecho de haberse equivocado, pero también lo estoy de que es poco probable: ¿qué puede cambiar en una persona de 91 años? Me gustaría que Dios me ayudara a olvidar estas cuestiones, o al menos a verlas de otra manera.

    Angel said...

    Eso que usted comenta, padre, me afecta muy directamente: tengo 61 años y desde siempre me he quejado de que mi madre jamás ha reconocido, al menos ante mi, ninguno de sus errores, ni aún en el caso de ponerla delante de la evidencia. Estoy seguro de que ese resentimiento desaparecería del todo si ella en algún momento aceptara el hecho de haberse equivocado, pero también lo estoy de que es poco probable: ¿qué puede cambiar en una persona de 91 años? Me gustaría que Dios me ayudara a olvidar estas cuestiones, o al menos a verlas de otra manera.

    Con gusto al dentista said...

    Me he dado cuenta que cuando mas nos resiente una actitud de otra persona es poque no reconocemos que en algun momento nosotros tambien hemos sido asi,ya sea con otros o con nosotros mismos o simplemente quisieramoshacer eso pero nos aguantamos,por eso nos da cólera, porque es nuestra sombra. Si perdonas al otro, significa primero perdonarte a ti mismo. Perdonarse a si mismo es lo mas dificil