-qué camino de sabidurias sigues?-
Soy astrónoma, le respondió, llevándose las manos al pecho.
-soy una madre que regala soles,lunas y estrellas.
El caminante decidió hacerle tres preguntas:
Cuál es el hijo preferido?
El que está enfermo, hasta que sane
El ausente, hasta el regreso
El extraviado, hasta que se encuentre
El triste, hasta que se alegre
El que no sabe, hasta que aprenda
El que no anda, hasta que camine
El hambriento, hasta que se sacie
El que repudia, hasta que ame....
El joven indagó:
Y como es una buena madre?
Sabe hacer todo con una sola mano.
Sueña con un ojo abierto, hasta que escucha el ruido de la llave en la puerta.
Usa la ropa que la princesa de la casa desechó y toma el pedazo de carne más pequeño del plato.
Aprende cada año las tablas de multiplicar, las reglas ortográficas, la geometria espacial o las nuevas leyes del cálculo.
Prepara disfraces, organiza fiestas, envuelve regalos, arma rompecabezas y conoce todos sobre los héroes a quienes quieren parecerse sus hijos.
Ser madre es tener y no ceder jamás, el deleite de recibir, el primer beso con babas de un bebé y ser la primera palabra correcta que aprende a decir.
Es velar despierta junto a su cama, mientras ellos duermen como osos.
Es ser a voluntad, el arco dúctil, del que salen disparadas hacia el futuro las mejores flechas.
El joven preguntó otra vez:
Cuál es el mejor regalo?
La anciana, que pensaba en el fracaso de dias fatuos y regalos costosos expresó:
Que sus hijos se amen, mientras ella vive y aún después, nada le es tan preciado y necesario.
El joven supo que habia encontrado una verdad.
Allí desde donde niño lo esperan formidables soles,lunas y estrellas,está el arduo y a veces olvidado,camino del hombre de regreso a su raiz.
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